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Les dejo este poema que he estado limando como si fuera barrote. Ya llegará el momento en que él me deje quieto o yo lo suelte y no lo toque más.
Dioses y humanos
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Los dioses picotean el silencio,
alimento divino
que almacenan en cúpulas
y nunca se termina
porque se multiplica desapareciendo
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Los dioses se acurrucan
por milenios
en oscuras y ciegas espesuras
si requieres milagros
lanza un puñado de silencio al patio
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hay un poder visible con espada
para pulsar tu agobio
y existe uno invisible
capaz de rematarte
esgrimiendo tu aliento
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el poder adultera los paisajes
y desencanta el aura de la suerte
si deseas la fuerza
y su insolencia trágica
lanza tu honra al barro
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El aire está manchado de montaña
Y existe a pesar de la mirada
lo que no ves será para otros ojos
y los difuntos anteriores
soñaron lo que sueñas
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Te sientes a salvo de la peste
sedosa piel ajena a cicatrices
confías en que te guías bajo el amparo
y aún no ha sucedido lo terrible
que alberga la intuición
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La realidad nos va aplastando
desde el dedo gordo de la tierra
hasta el amanecer que arde en la frente
si anhelas certeza y claridad
recoge lo pensado
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Punza un dolor guardado, atenazado,
en el fondo de un miedo receloso
la sospecha es un odre: todos beben
existe un asesino que te observa
y alguien que se asusta si lo ves
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Caracas, enero 2015